Eurodisparos VI

En una jornada nefasta para CR7, Portugal derrotó in extremis a Dinamarca y se mantuvo en la carrera por los cuartos de final de la Eurocopa 2012, en tanto Alemania pasó como un tanque sobre Holanda y la dejó colgando de la fragilidad de un hilo. Ahora los “tulipanes” solo podrán sobrevivir a esta fase con una combinación de resultados: deben vencer a Portugal por al menos dos goles, y rezar por que la maquinaria germana resulte superior a los daneses. Uno de los favoritos, pues, amenaza con hacer las maletas muy temprano.

PORTUGAL 3 - DINAMARCA 2: LOS “TUGAS”, A PESAR DE CR7

Abocada a la muerte, Portugal encontró los aparatos de respiración artificial en el minuto 87 de su encuentro frente a Dinamarca gracias al sustituto Silvestre Varela, quien sacó del epicentro del huracán mediático a un Cristiano Ronaldo desorientado, inefectivo y lleno de presión.

Fue un partido que, pese al número de goles y al vértigo que a ratos se apoderaba de él, estuvo desprovisto del virtuosismo de otros episodios de la Euro. Eso, porque los portugueses tiraban pelotazos por docenas, mientras que los vikingos se diluían en el mediocampo y extrañaban secretamente a aquel inolvidable Michael Laudrup.

De manera que había bostezos. Sin embargo, la testa de Pepe le puso pimienta al desafío tras el cobro de un corner, y cinco minutos más tarde, Postiga fusiló al meta danés con la cooperación de Nani y, también, de una defensa vulgarmente distraída.

Con dos tantos arribas, los “tugas” comenzaron a respirar profundo, y en el relajamiento vino la aproximación del adversario cuando Bendtner, asistido por Krohn-Dehly, ratificó la tesis de que “dos cabezazos en el área siempre acaban en gol”.

Así, ganando por la mínima, se fueron los lusos al descanso. Y al regreso empezó la tragedia de Cristiano…

El crack del Real Madrid, que había hecho un par de buenos pases en la primera parte, ofreció la peor de sus versiones en el complementario con dos varapalos increíbles para un jugador de su categoría. A saber: tiró “contra el muñeco” en el ‘49, libre de toda marcación; y en el ‘78 remató como un infante en mano a mano ante un portero que ya se sabía batido.

(CR7 podía hacer un recorte, podía elegir la vaselina, podía incluso llevar la pelota hasta dentro de la cabaña de Andersen, pero Cristiano -ido de la cancha y de sí mismo- solo atinó a pegarle una patada burda y lamentar el fallo).

Para atizar el sufrimiento de la estrella, Dinamarca llegó enseguida al gol. A una igualada que salió nuevamente de la capacidad de Bendtner en el juego aéreo, que puso a Portugal al borde de la eliminación y a Cristiano Ronaldo en la mirilla de todas y cada una de las críticas.

Para fortuna suya, el fútbol se comportó piadoso. Cerca ya del pitido postrero, el recién ingresado Varela se fue en blanco de zurda, pero aún tuvo tiempo de soltar un misil ajustado al palo izquierdo de Andersen, y CR7 hizo catarsis correteando delante de todos tras la negra anatomía del goleador.

“Obrigado, Silvestre, obrigado”, le habrá dicho.
http://www.cubadebate.cu/opinion/2012/06/13/eurodisparos-vi/