Enrique Montesinos
Lo
conocí hace poco más de un año en el Instituto Internacional de
Periodismo José Martí, de La Habana, se autodefinía como santiaguero de
nacimiento y capitalino por adopción; José Enrique Montesino Delvaty
vivió y murió enamorado del deporte.
Desde
muy joven se inclinó por la actividad del músculo, hasta convertirse en
profesor de Educación Física, entre los años 1965 y 1968, período en
que tuvo sus primeros contactos con el periodismo deportivo, como
corresponsal del diario Granma, medio de prensa en cual llegó a ser Jefe
de la página deportiva.
Siempre
fue un amante de la investigación y las estadísticas, ambiente que lo
llevó producir varios libros, entre los que se encuentran Juegos
Regionales más Antiguos, Colosos del Atletismo, Fiebre entre Aros,
Enceste de Furor; así como también las biografías de los corredores
Alberto Juantorena, Ana Fidelia Quirot, y del boxeador Félix Savón.
La
sencillez, modestia y un amplio conocimiento, tanto del deporte como
del periodismo, distinguieron al profesor de varias generaciones de
cronistas deportivos, cubanos y latinoamericanos.
Entre
sus mayores experiencias como reportero estuvieron las coberturas de
Campeonatos Mundiales de Atletismo y Baloncesto; además de varios
eventos multideportivo como Juegos Centroamericanos y del Caribe, Juegos
Panamericanos, y Juegos Olímpicos.
Por
sus amplios conocimientos y seriedad en el trabajo, era miembro de la
directiva de la Asociación Internacional de Periodistas Deportivos,
donde representaba la región de América.
Precisamente, la muerte lo sorprendió en la capital francesa, donde asistía a un Congreso de dicha institución.
Se
ha caído una estrella del firmamento del periodismo deportivo cubano,
pero su obra seguirá iluminado el camino correcto de quienes nos
desempeñamos en esta noble labor.
http://www.radiosurco.icrt.cu/es/deportes/8200-vivir-y-morir-por-el-deporte
