Celebran cumpleaños de Gerardo Hernández y Ramón Labañino

Con la intención de que llegue a sus celdas en EE.UU. la buena energía del pueblo cubano, niños, jóvenes, amigos y familiares de los Cinco Héroes, celebraron este cuatro de junio el cumpleaños de dos de estos luchadores antiterroristas: Gerardo Hernández y Ramón Labañino.
En el Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos, en un clima alegre y también nostálgico, la compañía infantil La Colmenita actuó para quienes decidieron evocar en esta jornada las causas nobles por las que los luchadores cumplen injustas condenas.

Junto a diversos mensajes de solidaridad llegados de varios lugares del mundo, especial repercusión tuvieron el del propio Gerardo y su compatriota de lucha, también encarcelado, Antonio Guerrero, ambos convencidos de la importancia de defender en momentos como estos la alegría.
A través de una llamada telefónica a sus familiares, Gerardo manifestó su entusiasmo al conocer que festejaban su cumpleaños junto a “La Colmenita”, por la que él y su esposa Adriana Pérez sienten una gran admiración.
En la misiva de Tony, este recordó que de Ramón y Gerardo emana una fuerza incontenible, y que de ellos siempre recuerda la alegría que los acompañó en los momentos más difíciles, aun cuando la injusticia parecía acabar con todo.
René González, uno de Los Cinco, quien ya se encuentra en Cuba, comentó a la prensa que este cuatro de junio, en que Gerardo cumple 49 años, y el próximo lunes, cuando Ramón arribe a los 51, muchos gestos de solidaridad se generarán en el mundo, lo cual es un gran regalo, dijo.
Respecto a la III Jornada Cinco días por los Cinco en Washington, que comenzó este miércoles, refirió que se trata del evento por los Cinco más importante del año, y quizá sea el más efectivo de las campañas realizadas, a partir de que involucra un sinnúmero de personalidades e importantes activistas.
Es un regalo de cumpleaños, es una obligación con ellos, es lo menos que podemos hacer por estos hombres que durante mucho tiempo arriesgaron sus vidas para que niños como los que están aquí ahora sean felices, dijo. (Rolando Silven Laffita)