Mi maestra
todo lo sabe,
mi maestra todo lo ve;
nunca se enoja
ni se molesta
cuando algún pollo
le da qué hacer.
Nos ha enseñado
miles de cosas,
a decir versos
y a dibujar;
nos cuenta cuentos
maravillosos,
cuando acabamos
de trabajar.
Mi maestra
siempre contenta,
siempre con ganas
de sonreír.
Mi maestra!
No hay como ella;
a todo el mundo
lo he de decir.
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