Quien
diga que Roger Machado y su equipo de béisbol no pensaban obtener el
metal dorado en los XVII Juegos Panamericanos de Toronto, Canadá, se
equivoca, aunque ese pronóstico era bastante arriesgado si tenemos en
cuenta que Cuba se presentó con su plantel más débil en muchos años.
“La
actuación de los muchachos la considero buena y estoy contento con el
bronce. Enfrentamos un béisbol de calidad y demostramos que podíamos
discutir el oro y ganarlo, porque nuestro equipo no era inferior a los
otros, aunque sí al que cuatro años atrás nos representó en Guadalajara y
también terminó en tercer lugar”, afirmó el mentor, quien reconoció ser
el máximo responsable, junto a su cuerpo de dirección, de todo lo
ocurrido.
“Debo
destacar la disposición de Rudy Reyes, quien entró a la selección por
la ausencia de Yulieski Gurriel y estuvo inmenso, con el liderazgo de
los bateadores incluido, un botín ganado a base de valentía y entrega.
Es un pelotero de competencia que debemos tenerlo en cuenta; Malleta,
muy bien, con gran concentración en su trabajo y fue uno de los que
siempre dijo que podíamos”, añadió.
Machado
resaltó el papel decisivo de José Adolis García y Yorbis Borroto con
sus jonrones en el partido del bronce, mientras aclaró otras decisiones
controversiales que pesaron en los destinos del plantel. “En la novena
entrada, del juego frente a Estados Unidos, decidimos lanzarle a Andrew
Parrino porque es ambidiestro y así lo obligábamos a pararse a la
derecha frente a Yoanni Yera; además, detrás venía Tyler Pastornicky, el
mejor hombre de ellos a la ofensiva; sin embargo Parrino conectó el hit
decisivo. Así es la pelota”, precisó.
“Sobre
Raúl González, le pudo salir bien el amago de toque y bateo, pero
cometió una indisciplina táctica y es criticable, no importa que después
del juego se haya desvanecido en llanto”, explicó Roger, quien elogió
la labor monticular de Yosvany Torres, Liván Moinelo, Lázaro Blanco,
Yoanni Yera, Ismel Jiménez y Yennier Cano.
“En
el caso de Yander Guevara, se le vio cansado. No olvidemos que trabajó
mucho cuando Ciego de Ávila ganó el campeonato de Cuba. Freddy Asiel
Álvarez estuvo muy por debajo de sus posibilidades y no rindió lo que se
esperaba. En él cifrábamos grandes esperanzas porque siempre fue un
pitcher de primera línea”, sostuvo.
Sobre
los jugadores insertados en ligas profesionales, dijo que se quedaron
por debajo de las expectativas. “Frederich Cepeda no fue el mismo de
temporadas anteriores; Alfredo Despaigne había estado lesionado en una
rodilla y dejó muchos hombres en circulación; Héctor Mendoza, con
molestias en su brazo de lanzar y Yordan Manduley le debía a los
entrenamientos. Contra todas esas dificultades nos vimos obligados a
luchar en los campos de Toronto”, declaró.
El
manager avileño destacó que el tope previo contra los universitarios de
Estados Unidos fue crucial, pues les permitió hacer correcciones y
adaptarse a un pitcheo muy rápido, detalles que evitaron sufrimientos
mayores en Toronto.
Sobre
la venidera Serie del Caribe en República Dominicana, donde asistirán
los Tigres avileños, Machado precisó que preferiría competir con la base
de su equipo y con los refuerzos en mejores condiciones. “Si las
llamadas figuras consagradas no andan bien, no hay razones para
llevarlos”, sentenció.http://www.radiosurco.icrt.cu
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